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註釋Testimonios de la vida y época que registran, las cartas son también testigos del medio intelectual de los corresponsales, evidente en esta colección. Además de intereses literarios compartidos, quehacer natural y diario para Alfonso Reyes y Amado Alonso, no falta el individuo íntimo, la confidencia que se desliza a una frase, lo familiar aludido siempre. La correspondencia empezó durante la misión diplomática de Reyes en Buenos Aires, donde Amado Alonso dirigía el Instituto de Filología; continuó tres años después desde Río de Janeiro, se prolongó en el periodo de La Casa de España, fundada durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, y su transformación en El Colegio de México, el traslado de Alonso a Harvard y la Revista de Filología Hispánica a México. La secuencia de años y carta, parece haber tenido un destino: los cambios que la política provocó en la academia y las soluciones que se consiguieron y perduraron a pesar de los avatares de tiempo y espacio.