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註釋Es una inagotable fuente de información para los interesados en la historia del libro, tanto aficionados como especialistas, creada por la erudición de gran calidad a la que sus autores nos tienen acostumbrados, pero también un instrumento valiosisimo para los historiadores del arte y de la cultura, y especialmente de la cultura escrita, que permite analizar el impacto que el nuevo sistema de producción libraria tiene tanto sobre las clases populares y su creciente alfabetización, como sobre las clases cultas, y, en fin un goce para la vista de quienes tengan la fortuna de ojearlo, por la calidad y la belleza de sus ilustraciones. El libro tiene, al menos, una doble vertiente, la que corresponde a Alcalá, y la que va más allá del ámbito puramente local. Es evidente que la imprenta no abre, hablando en sentido estricto, la historia del libro en esta ciudad, en primer lugar, porque Cisneros ya adquiere libros, y libros impresos, antes de 1502, con destino al Colegio de San Ildefonso. Sin embargo, tampoco cabe duda de que la publicación del primer libro, el 22 de noviembre de 1502, marca un hito en la vida de la ciudad desde un triple punto de vista: Ante todo, el de la imprenta como industria, en la medida en que su introducción da pié a la formulación, por la misma persona que lleva a cabo la financiación de la "Vita Christi", el mercader Garcia de Rueda, al que la edición de este libro le ocasionó serios problemas económicos, de un primer proyecto fallido de industrialización de la ciudad en 1505; después, el de la imprenta como nuevo sistema universitario de producción libraria en gestación, sucesor del sistema medieval del estacionario, y, por tanto, estrechamente vinculado a la nueva universidad fundada por Cisneros en el doble sentido de abastecer de textos a la nueva comunidad universitaria y de difundir en la sociedad el pensamiento de los miembros de la misma. Uno de éstos, Juan de Valdés, escribió, a la edad de diecinueve anos, siendo alumno, el primer catecismo reformado de la historia, publicado por Miguel de Egufa en 1529, el "Dialogo de doctrina cristiana"; en fin, el de la difusión de la lectura en la sociedad alcalaina.Pero la fecha tiene otras implicaciones a nivel nacional y mundial. Tanto la aparición del primer libro impreso en España en Segovia, en 1472, que coincide en buena medida con el comienzo del reinado, como la introducción de la imprenta en Alcalá treinta anos mas tarde, en 1502, adquieren sentido en el contexto del proceso de creación por los Reyes Católicos del Estado moderno, nacido en el marco de una verdadera revolución cultural, que e1 mismo acelera y alimenta mediante un fenómeno de "feedback". Una de sus funciones y uno de sus reveladores fundamentales es su capacidad de ordenar, en el doble plano espacial y cronológico, la información: reunir, explotar, clasificar y difundir la información. Por otra parte, actuada a través de la propaganda, de la selección o la manipulación de la información. Por eso los monarcas han intervenido muy activamente en todo el proceso de difusión de la nueva técnica, atrayendo impresores alemanes, eximiendo de impuestos el comercio de libros y condicionando las ediciones mediante su voluntad expresa. Basta recorrer las ilustraciones de este bello libro, empezando por la portada de la "Vita Christi", con esa escena que simboliza la relación entre la nueva monarquía, el libro y la Iglesia, para captar de inmediato el papel que en ellas desempeña la imagen y los símbolos del monarca. La imprenta se convierte, desde el primer momento en uno de los medios mas importantes empleados por los Reyes Católicos para llevar a cabo su política, y el éxito de esta última en Castilla estuvo condicionado por esa utilización por ellos. En concreto, la imprenta esta al servicio de ese decisionismo jurídico castellano que se intensifica considerablemente durante su reinado, y que se acusa fuertemente en la producción de textos legales y políticos del taller complutense de Estanislao Polono. Por otra parte, la producción de la imprenta viene a satisfacer una demanda creciente de literatura religiosa, característica de la época que precede a la Reforma, y cuyo rasgo fundamental es el deseo de aproximarse a la figura de Cristo. A ella responde el predominio de obras religiosas en lengua vernacula entre los títulos de libros impresos en España durante los ú1timos anos del siglo XV, y, en concreto, la sorprendente moda de la "Vita Christi" de Liudolfo el Cartujo que obliga a que se traduzca a las lenguas vernáculas, de manera que, ya en 1490, la imprenta vulgarizaba una traducción francesa del franciscano Guillermo Le Menand a la que vino a añadirse, en 1495, una traducción catalana de Joan Roiq, y luego una portuguesa y otra castellana (1499?1503) por el franciscano fray Ambrosio Montesino, colaborador asiduo de los monarcas, cuya edición respondía al deseo expreso de la reina Isabel. La "Vita Christi" de 1502 abre una línea que culmina con la publicación de la Biblia Polfglota de 1514?17 y con la edición de las obras de Erasmo de Rotterdam y Juan de Valdés. No en vano Marcel Bataillon ha dicho que Erasmo es el hombre en quien se ve entonces, mejor que en ningún otro, el nuevo poder del libro. Y es a este ultimo nivel al que la imprenta de Alcalá enlaza con la historia de la cultura universal, porque produce obras que marcan un hito en la misma, cuya lectura deja huella en los hombres, y por las que el nombre de esta ciudad es mundialmente conocido.