La luna, por su carácter cíclico, evoluciona con el paso de las noches y, como nosotras, siempre está presente pero nunca es realmente la misma. Como mujeres, es importante aprender a conectarnos con nuestro propio ciclo, a cuidar de nuestra ecología interior, a reapropiarnos de nuestro poder para afirmar quienes somos realmente: mujeres libres, instintivas y creativas.
Este libro nos invita a tejer nuestra propia historia lunar a lo largo de los meses y a vivir plenamente la conexión con esta sabiduría ancestral, ya que la luna siempre ha sido una fiel compañera a lo largo de la historia.