Este libro describe el trabajo de los profesionales de la salud mental para las evaluaciones forenses en asuntos de cuidado y protección de los menores en dos aspectos: la capacidad de los padres para criar y educar a sus hijos y la coordinación parental para ayudar a los padres a resolver los interminables conflictos de su convivencia familiar. Ambos tienen el mismo objetivo final: el mejor interés del niño.
Se compone, esencialmente, de dos partes importantes y actuales sobre la parentalidad. Una primera hace referencia a la capacidad parental y su evaluación forense por parte de los profesionales de la salud, en los juzgados de familia cuando se trata de asignar la custodia de los hijos a una pareja que ha decidido separarse, se hace necesario valorar las capacidades y/o habilidades de cada uno de los padres para poder apreciar el cuidado, la atención, la educación y la capacidad de crianza que tiene sobre sus hijos. La segunda parte se relaciona con la coordinación parental, su evaluación por parte de profesionales de la psicología, de la mediación y de la jurisdicción, ante situaciones problemáticas de coparentalidad en familias de elevada conflictividad y que están afectando gravemente a sus hijos.
La figura del coordinador parental, con autoridad semijudicial, que ayude a las familias con problemas graves de convivencia y que, lamentablemente, suelen acudir al juez de familia para que le resuelva sus problemas, se está haciendo cada vez más necesaria en nuestros juzgados para así poder "descargar" a los jueces de esta ardua tarea.