A lo largo del siglo XX hemos asistido al desplome de esa ciudadela interior (el sujeto)
laboriosamente edificada desde el helenismo, cuya expresión filosófica más
acabada es el cogito cartesiano. Consecuencia inevitable de tal desplome es la
muerte de esa ilusión llamada «hombre». La antropología filosófica ha de partir de
esa verdad: No hay hombre. Este volumen reúne trabajos sobre autores diversos
que, desde Heidegger, han abierto vías para pensar hoy una ontología sin sujeto y
una antropología sin hombre.