登入選單
返回Google圖書搜尋
Panamá y su separación de Colombia
註釋

Ahora bien: para que Roosevelt adoptara este sencillo proyecto de la protección a los separatistas, había que ponerlo en contacto con un hombre que conociese bien a Panamá, su gente y su política.

Ese hombre era Bunau-Varilla. Para eso, y además para encargarse de anudar con los panameños la trama separatista, el francés se había venido de París. Nunca se supo si este viaje lo hizo en realidad por propia iniciativa, como él lo afirma, o llamado por Cromwell, como parece verosímil, pues habría sido mucha casualidad que en aquel preciso momento, cuando la actividad desembozada del abogado neoyorquino había perjudicado a sus clientes de la Compañía Nueva en relación con el gobierno de Colombia, surgiera de las sombras el hombre preciso que iba a hacer "el trabajo de carpintería" y darle remate a la grandiosa intriga. 

No quedaba, pues, como puerta abierta, sino una revolución que produjera la secesión de Panamá, la cual, una vez establecida, como república soberana, acordaría a los Estados Unidos los derechos de construcción y explotación, a perpetuidad, del canal interoceánico. Y el nuevo Estado, heredero de la soberanía colombiana, podría entonces autorizar a la Compañía Nueva del Canal para que traspasara su concesión a los Estados Unidos.