Doce novelas cortas que Miguel de Cervantes escribió entre 1590 y 1612, y publicó en 1613. Su denominación de "ejemplares" obedece a que son el primer ejemplo en castellano de este tipo de novelas, así como al carácter didáctico y moral que incluyen los relatos. El autor presumía en el prólogo de haber sido el primero en escribir, en castellano, novelas originales al estilo italiano.