Al siglo no le sientan bien los principios liberales del Derecho penal, precisamente ahora que van a cumplirse los 250 años de la publicación del libro del Marqués de Beccaria. Tras el 11 de septiembre de 2001 la excepción no se mantiene aislada en la lucha contra el terrorismo sino que regresa la idea de seguridad y prevención, que tiende a apoderarse de todo el Derecho penal. Medidas previas al delito y posteriores al cumplimiento de la pena, penas perpetuas especialmente para los delincuentes “peligrosos”, así como para los que lo parecen por causa en problemas mentales o de personalidad. Todo un retorno a tiempo prebeccarianos. Se repasan aquí lo que ocurre en buena parte de la vieja Europa, desde las reformas que instauró Sarkozy en 2008, con una gran reacción que encabezó Mireille Delmas Marty, hasta las novedades que se programan en la contrarreforma española del presente. Se proclama de nuevo el principio de humanidad.