HABEAS CORPUS. Tendrás tu cuerpo libre es un libro que interpela certezas, profundiza saberes y provoca a releer sobre el arte, lo humano y sus malentendidos.

El cuerpo.

La existencia humana es corpórea.

Dice Valeria: “¿Qué contiene un cuerpo? Cuerpo historia, voces inaugurales, contorneos fundantes, psiquis, sustancia orgánica, caverna, hueco sonante y a la vez es contenido que sostiene todo aquello.”

¿De qué sustancia está hecho nuestro cuerpo?

Este libro de Valeria tiene una sustancia sonoro corporal musical que invita a sostenerlo y leerlo. Corporizarlo y dejarse escuchar en él.

Con conocimiento, valentía y decisión, este libro pone en el lenguaje de las palabras, unos asuntos sobre el ser humano, los cuerpos, las palabras y el arte. Subvertir la mediocre solución del arte en salud mental es necesario. Y en este libro está dicho.

Teoría, cuerpo y arte existiendo en la musicalidad innombrable. No hay cuerpo sin organismo y no hay ser humano sin musicalidad. La dicotomía mente cuerpo queda deshecha cuando habitamos la escucha, porque para ser cuerpo hay que escuchar.

Para estar de cuerpo presente hay que hacerse escuchar.

El objeto artístico no tiene más utilidad que la de ser escuchado o apreciado o admirado o vivenciado por puro placer. No sirve para nada, es inútil. “Tiempo dedicado al desinterés del arte”, comenta Quignard en referencia al tiempo dedicado a tocar el koto (cítara). “El tiempo dedicado al vacío”.

Para producir arte, se requiere una ruptura en lo que se sabe hasta el momento sobre el tipo de arte que se intenta: artes temporales y artes plásticas, aun de sus combinaciones y performances varias. Para hacer algo nuevo hay que deconstruir lo aprendido. Y quererlo.

Apreciar es una capacidad humana. Observar y escuchar están implícitas en apreciar. Entonces puedo apreciar arte en un panal de abejas, pero ellas, las abejas, no lo saben.

Les invito a incorporar la obra de Valeria. Escúchenla.