Este libro propone un recorrido por textos y autores insoslayables de la literatura latinoamericana contemporánea a partir de la problematización de tres ejes fundamentales en el pensamiento crítico actual: el espacio, el poder y la escritura misma. Si la escritura implica, por definición, la producción de un espacio –tanto material como simbólico–, resulta en última instancia la condición de posibilidad del espacio mismo, entendido no tanto como una superficie ya dada donde tendrían lugar los acontecimientos y los cuerpos sino más bien como resultado de una serie de operaciones –recorridos, marcaciones, organización, delimitación– necesariamente portadoras de relaciones de poder. De este modo, toda organización social, cultural, familiar, sexual, lleva implícita una distribución espacial, una asignación de lugares, accesos, prohibiciones y formas de relacionalidad que resultan determinantes en los procesos de construcción de identidades. Inversamente, toda configuración espacial supone demarcaciones, clausuras, cierres, límites, fronteras y estructuras que “ordenan” los cuerpos, distribuyen lugares y habilitan determinados cuerpos a la vez que condenan los desvíos, intromisiones y des-ubicaciones de aquellos “fuera de lugar”.