Los centenares de cartas en este tomo II recogidas, versan sobre la crisis suscitada en España por la aparición de grupos protestantes, y dentro de ella, por el procesamiento por parte de la Inquisición española del Arzobispo de Toledo fray Bartolomé Carranza de Miranda. Si ninguna voz se levantó en defensa de los protestantes no son pocas voces las que se produjeron en defensa del Arzobispo. Quisieron hacerlehereje, como él diría, en primer lugar, el Inquisidor general y Arzobispo de Sevilla D. Fernando de Valdés. Otros muy notables y buenos conocedores del Arzobispo lo tuvieron por ortodoxo y víctima de quienes le quisieron mal. En el fondo, su causa, estudiada con profundidad, nos desvela una batalla no entre ortodoxia y heterodoxia, sino dos modos de entender la ortodoxia. Prevaleció la parte más reaccionaria del lado del poder, y a su vez, ésta determinó la historia de España para mucho tiempo. En boca de algún coetáneo, lo mejor era callar. Y calladas hasta hoy quedaron muchas voces que, por fin resuenan con fuerza en este epistolario que exhumamos para hacer justicia a Carranza. Y todo esto obliga a un arduo trabajo de texto y notas.