Una investigación llevada a cabo por un periodista acerca de la trayectoria de la robopsicóloga Susan Calvin da pie a los nueve relatos que componen esta novela. Publicada cuando la electrónica digital estaba en su infancia, Yo, robot resultó ciertamente visionaria.
Aquí formuló Isaac Asimv por primera vez las tres leyes fundamentales de la robótica, que rigen el comportamiento en los diferentes conflictos que se presentan entre humanos y robots, que se convertirían en una de las piedras angulares de la ciencia ficción.
La modernidad y éxito de este libro se explica por la audacia en la composición y por la aplastante lógica en sus reflexiones, que se adentran en el campo de la ética y de la psicología. Yo, robotes uno de los pocos títulos de ciencia ficción que han superado con amplitud el círculo de lectores especialmente aficionados, entre los que a menudo se considera una obra cumbre.
Su influencia y la de las tres leyes de la robótica en ella enunciadas es muy notable y ha servido de inspiración para incontables novelas, cómics y películas.