Este viaje comienza en agosto de 1991, en el valle de Ordesa, y finaliza veinticinco años después, en una pequeña aldea de Teruel. Abarca un recorrido físico y un recorrido emocional, un paisaje de bosques, páramos y barrancos, un compendio humano y un repaso literario. Hay reflexión, humor, ternura, melancolía, gozo y el sufrimiento bajo el sol que conocen bien los ciclistas. De fondo suenan los Ramones y el Dúo Dinámico, Bunbury, Amaral y Labordeta. Una vista panorámica que empieza con una pincelada naif y se convierte luego en un cuadro expresionista.