El presente libro es una larga investigación sobre el municipio de Atoyac de Álvarez, que pertenece a la región de la Costa Grande (Guerrero), en el que emergió la guerrilla del Partido de los Pobres, que mediante su brazo armado, la Brigada Campesina de Ajusticiamiento, buscó generar un cambio revolucionario en el país y la defensa de los derechos económicos y políticos de toda la sociedad, principalmente de los campesinos.
Esta historia comienza con la Revolución mexicana porque los guerrilleros zapatistas y agraristas dejaron un legado de lucha y heredaron el derecho a la tierra a las futuras generaciones, sin embargo, los nuevos ejidos creados en los años cuarenta del siglo XX, también arrastraron la violencia social, pues las venganzas familiares, el rapto de mujeres, el estupro, la violación, la prostitución y la violencia comunitaria por linderos de tierras fueron un ingrediente importante que avivaría las rencillas y legitimaría la llamada “ley por propia mano”. En un contexto en el cual era legítimo castigar al agresor, fue prolífico el llamado justiciero y rebelde del maestro rural Lucio Cabañas Barrientos, quien buscó hacer un frente común en contra de los dominantes y, mediante una estrategia de reconciliación entre las comunidades campesinas, de abanderamiento de sus luchas económicas, democráticas, así como una campaña de información y propaganda política, fue alimentando una consciencia clasista en la región de Atoyac, en la que debido al abismo económico entre ricos y pobres, entre caciques, acaparadores y ejidatarios, peones agrícolas e indígenas, tuvo una rápida asimilación entre las masas campesinas. Fue así que nació un “partido de los pobres” que se oponía al “partido de los ricos”, es decir, al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La historia aquí abordada también podría decirse que estudia las luchas por la justicia y la libertad, no es sólo el conflicto agrario o la búsqueda por mejores precios agrícolas, sino la intensa pugna de los dominados por enfrentarse a los poderosos en su afán por arrancar conquistas, por lograr un empoderamiento de los más humildes, sobre todo después de que el movimiento estudiantil, magisterial y campesino que lideraban Lucio Cabañas y Serafín Núñez fuera reprimido mediante la matanza del 18 de mayo de 1967. El agravio fue mayor después de la masacre de copreros en agosto de ese mismo año.
El enfoque de Historia social de esta investigación tiene una mirada “al ras del suelo”, es decir, que permite aproximarse a uno de los movimientos guerrilleros más importantes de la historia reciente de nuestro país y nos acerca al pasado guerrillero entrando a la cotidianidad de las mujeres y hombres que participaron como bases de apoyo, como simpatizantes, guerrilleros temporales o permanentes. Aquí el lector conocerá muchos aspectos de sus mentalidades, sus subjetividades, las tensiones de género, y los trasfondos políticos e ideológicos de algunas situaciones o conflictos cotidianos aparentemente irrelevantes.
En los diversos capítulos de este volumen se hablará del movimiento de las escuelas “Modesto Alarcón” y “Juan N. Álvarez”, que dieron cabida a la insurrección armada del Partido de los Pobres. Se verán las dificultades y precariedades con las que avanzó el movimiento entre 1968 y 1971, así como su auge armado entre 1972 y 1973. Luego se verá por qué la guerrilla fue derrotada militarmente en 1974. Se hará un seguimiento de las diversas direcciones políticas que comandaron al Partido de los Pobres así como el particular liderazgo de Lucio Cabañas Barrientos. Los lectores podrán enterarse de las discusiones políticas que hubo al interior de la guerrilla, así como de las rupturas, deserciones, expulsiones, ingresos y reingresos. También hay un análisis de las acciones de propaganda política, así como también encontrará una historia que da cuenta de las principales expropiaciones económicas a bancos o comercios, secuestros políticos de caciques o el ajusticiamiento de los mismos.