Will Irvine, es un joven profesor de filosofía. Para él, el confort de pensar junto a sus alumnos a nada se compara.

Sus días de clases transcurren en forma rutinaria; mas una sensación que lo invade desde la niñez se acrecienta a pasos agigantados. Y será allí, en ese momento, cuando de la mano del arte de Adam; su talentoso amigo logrará deslumbrarlo con una de sus obras.

“Ten cuidado con lo que deseas”, dice un antiguo proverbio… Hay juegos que pueden llevarte a lugares insospechados. Tal fue el caso de Will, quien al aceptar un simple desafío, nunca imaginó que estaría por cambiar para siempre su destino.