Uno de los secretos para estudiar bien es aprender a organizar nuestro tiempo. A menudo fracasamos en nuestros estudios no por una cuestión de falta de capacidad sino más bien por no saber administrar el tiempo disponible para nuestros quehaceres. Frecuentemente, nuestro tiempo para estudiar es bien escaso. Y el material que tenemos que leer suele ser mucho.

Es fundamental aprender a establecer prioridades. Y a administrar nuestro tiempo de tal manera que podamos salir adelante respecto a las exigencias que el estudio plantea. Como todo, es cuestión de asimilar las herramientas adecuadas, practicar y hacer el hábito de aprovechar nuestro escaso tiempo al máximo.

Este libro te aportará ideas y conceptos sencillos para aplicar diariamente en tu rutina de estudiante y mejorar el desempeño académico. Poco a poco, con la disciplina adquirida, podrás lograr todos los objetivos que tengas en tu mente. Tu tiempo rendirá mejor y sabrás como aprovecharlo de la mejor manera.