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註釋A lo largo de esta obra encontraremos ejemplos de familias cuyo entorno más cercano convierte a las mismas víctimas avergonzadas, mientras sus verdugos campan a sus anchas por la vida. Con perdones sin arrepentimiento lavan sus conciencias para después seguir actuando con violencia. En este círculo vicioso las víctimas, los lectores y yo nos convertiremos, quizás sin darnos cuenta, en cómplices de estos verdugos cuando hacemos oídos sordos a hechos lamentables que todos conocemos y que por desidia, vergüenza, miedo eludimos. Con ello no solucionamos nada y crece la impotencia. ¿Por qué son las víctimas, y no los verdugos, las que sienten vergüenza? Haremos hincapié en el argumento insólito de alguna de las víctimas que, a pesar de los pesares, intentan defender e incluso comprender a sus verdugos. En cualquier caso, el principal motivo de este libro es poner mi granito de arena haciendo pública una denuncia de hechos que por desgracia no son ficticios ni producto de mi imaginación. Simplemente soy portavoz de lenguas mudas que no saben, no pueden o no quieren hablar. A lo largo de esta obra encontraremos ejemplos de familias cuyo entorno más cercano convierte a las mismas víctimas avergonzadas, mientras sus verdugos campan a sus anchas por la vida. Con perdones sin arrepentimiento lavan sus conciencias para después seguir actuando con violencia. En este círculo vicioso las víctimas, los lectores y yo nos convertiremos, quizás sin darnos cuenta, en cómplices de estos verdugos cuando hacemos oídos sordos a hechos lamentables que todos conocemos y que por desidia, vergüenza, miedo eludimos. Con ello no solucionamos nada y crece la impotencia. ¿Por qué son las víctimas, y no los verdugos, las que sienten vergüenza? Haremos hincapié en el argumento insólito de alguna de las víctimas que, a pesar de los pesares, intentan defender e incluso comprender a sus verdugos. En cualquier caso, el principal motivo de este libro es poner mi granito de arena haciendo pública una denuncia de hechos que por desgracia no son ficticios ni producto de mi imaginación. Simplemente soy portavoz de lenguas mudas que no saben, no pueden o no quieren hablar.