En la actualidad la psicología positiva ha tenido una amplia difusión no solamente en la comunidad científica sino también en la sociedad en general, ya que uno de sus campos más importantes es el estudio del sentimiento de felicidad o bienestar que perciben las personas independientemente del ambiente en donde viven.

Este libro es una aportación importante y controversial de dicha temática, como lo señala Luis Fernandez-Rios autor del prólogo, convirtiéndolo en un inteligente intento de realizar una aproximación crítica acerca de la psicología de la positividad, bajo el respaldo epistemológico de la denominada Anti-Psicología Positiva. Desde este punto de referencia se considera que los psicólogos positivos construyen teóricamente primero un ser humano desgraciado para posteriormente aportar soluciones mágicas sustentadas en narrativas literarias fantásticas que ocultan un negocio lucrativo que vende la ilusión de alcanzar un paraíso terrenal.

Es una obra de referencia que pone al día con una visión fresca, novedosa y detallada las principales controversias surgidas en el seno de la ciencia sobre los postulados de la psicología positiva, rompiendo con la idea, como lo diría José R. Alonso, de que existe una mutación en los genes en nosotros los hispanos que nos predispone en contra de la ciencia.

Esta crítica de la psicología positiva se desarrolla a lo largo de cinco capítulos en el primero de ellos se aborda cómo la psicología positiva reinventa el paraíso terrenal. En el segundo se presentan las virtudes y las fortalezas de carácter necesarias para incursionar en la psicología positiva. El siguiente capítulo aborda la manera en la que se maneja el optimismo mediante la perversión del lenguaje en la psicología positiva. Posteriormente en el capítulo cuatro se hace una analogía de las intervenciones de la psicología positiva al compararlas con el divino arte de seducir con la palabra. El libro termina con una serie de reflexiones a manera de corolario.