Cuando todo se ha experimentado y no se ha encontrado un sentido hacia el cual orientar la propia vida se concluye que la sociedad es "un asco" y que puede haber un camino de evasión en el alcohol o en la droga. Es lo que piensan muchos de nuestros jóvenes que viven en la desesperanza, y que terminan inmersos en un mundo de autodestrucción y de muerte. Ciriaco Izquierdo, quien se ha desempeñado como capellán de un centro penitenciario para jóvenes y gran conocedor de la pedagogía juvenil, ofrece este libro como un instrumento imprescindible para cuantos, de una u otra forma, se interesan por el drama de la juventud presa de la drogadicción. El tono directo del autor, su pasión por rescatar a la juventud de una realidad cruda y sin sentido, su lenguaje cercano y directo, y la claridad meridiana de sus planteamientos hacen de estas páginas un valioso aporte a la juventud del siglo XXI.