En enero de 1936 Alfredo Muñiz fue nombrado jefe de redacción del periódico El Heraldo de Madrid. Poco después, el 16 de febrero, día de las elecciones generales, habría de empezar a redactar el presente diario hasta su interrupción el día 15 de julio, cuya hoja quedó en blanco. Sus últimas anotaciones habían correspondido a las descripciones de los asesinatos del teniente José Castillo y de José Calvo Sotelo. Apenas faltaban tres días para que, el 18 de julio, estallara la guerra y el rumbo de su vida y de la de millones de españoles cambiase de manera radical y para siempre.
Pocos casos existirán en la literatura de la guerra civil en los que se haya captado la gesta palpitante de un pueblo como en este libro que cuenta, día a día, la pasión y muerte de la España republicana de 1936. Estamos ante un testimonio histórico cuyo valor radica en el rescate de los héroes anónimos y de las víctimas de la injusticia, que en Días de horca y cuchillo dejan de ser anónimos. Cada muerto, cada agonizante, cada herido, así sea un obrero, un albañil, un panadero, un campesino, un estudiante, un tranviario, un guardia civil, un maestro, un médico, una mujer, un niño, irán acompañados de su nombre y de una breve historia. Al mismo tiempo y en el mismo espacio, las máximas figuras de la vida pública, políticos, escritores, artistas serán descritas con sus defectos y habilidades, sus aciertos y sus grandes errores.Una crónica vibrante escrita al calor de los hechos que quedará grabada poderosamente en la memoria de sus lectores.