El caso de Ingeniero Budge es una metáfora para pensar la construcción de un orden legítimo en el contexto de la postransición argentina. Los nombres de las víctimas, de los familiares, de los vecinos de Budge quedaría en las sombras y en la fugacidad de las noticias policiales, para difundir su significación en otros marcos temporales y espaciales.
La narración teje su trama a partir de los detalles que instruyen sobre
el acontecimiento, al mismo tiempo que explican y modelan los grandes
cambios históricos. Este libro nos muestra una sociedad en ebullición, donde
se hace evidente el derrumbe de las prácticas autoritarias y discrecionales, y
en la que se presenta un desafío que se debe enfrentar y la necesidad de
incorporar nuevos criterios de justicia que se yuxtapongan a las redes de
lealtad.