¡Attenti! Llegó el libro que estaban esperando los pibes y las minas, jóvenes y veteranos, a quienes gustan de bucear en las profundidades de la existencia, la nostalgia, el desamor y el tragicómico sinsentido de la vida. A través de aforismos que capturan con maña momentos efímeros de Alvaro y Agus, te invitamos a imaginar el pasado y a recordar el futuro, a pensar, reír, y derramar alguna lágrima. Varios de estos aforismos se han transformado en imágenes, cuajadas por la mano del Carlitos, nuestro querido hermano de la vida. 

Este libro es para aquellos que, por diversos motivos, nunca encajaron del todo en sus vidas, en los que ningún sentimiento tuvo tan solo una connotación o dimensión. Cada gota de alegría se desliza junto a la melancolía, cada relámpago de certeza deviene en lluvia de sinsentido, y cada iluminada y ocasional victoria se nubla con el desengaño. Un aforismo es un Aleph volátil en sí mismo, un viaje tarambana único que te lleva a espiar las antojadizas y absurdas formas de la subjetividad personal. En Claroscuro, vas a encontrar un variopinto de vivencias: historias desgarradoras, exaltantes, banales, cómicas y absurdas. Vas a recorrer la geografía personal de casi dos décadas de intercambio entre dos grandes amigos que se escribían para escapar de sí mismos, aceptar lo inevitable, o simplemente lidiar con el hastío.

Este libro desenmaraña relatos del (des)amor, del azar, del éxtasis, de la fe y su ausencia, y de cómo la mirada de sus protagonistas moldea arbitrariamente cada uno de sus mundos. Te empujará a través de los rincones oscuros de la mente, a esos momentos en los que la desesperación se vuelve insostenible, pero también te invitará a la ironía, la risa, el misterio y la poesía. Si te apasionan los aforismos y te intriga el absurdo de la existencia, este es el libro para vos. Un viaje que te ofrece solo instantes, porque, al final del día, la vida es un conglomerado de santiamenes que nuestro mate teje y desteje, y que moldea laboriosamente como una arañita neurótica, para así crear la narrativa caprichosa de nuestra existencia.

No te pierdas Claroscuro. Te esperamos, para que nos acompañes en su éxodo, por propio gusto o por capricho adolescente, dónde su alcance y duración a la postre no podemos (ni pretendemos) mensurar.