La obra de Ernest Sosa, que combina el debate más actual con el diálogo perenne, que apela a Reid y a Moore, y con un énfasis cada vez mayor a Aristóteles, a Descartes, al pirronismo y a Wittgenstein, para arrojar luz sobre controversias epistemológicas contemporáneas, posee una profundidad de análisis y una estructura sistemática poco frecuentes. Se trata de una concepción perspicua, enraizada en la historia de la disciplina, unitaria y coherente.
En Juicio y agencia se presta atención a una serie de fenómenos cognitivos —la suspensión del juicio, el refrendo reflexivo, la negligencia epistémica, la relación entre competencia y seguridad— obviados por las explicaciones unidimensionales del conocimiento, y, así, se hace visible un fenómeno previamente ignorado: el de un conocimiento de sentido común que requiere la aptitud del juicio. Dividido en cuatro partes, el libro ofrece una versión extendida y unificada de epistemología de virtudes que prioriza la dimensión agencial y la autonomía normativa del conocimiento. El resultado es la transformación metodológica y temática de la epistemología contemporánea.
En Juicio y agencia se abordan problemas centrales de la epistemología, en diálogo con una tradición que se extiende desde Platón y, a través de Aristóteles, el pirronismo, Descartes y Reid, hasta Wittgenstein y Moore. El libro ofrece una versión extendida y unificada de epistemología de virtudes que enfatiza el papel del juicio y de la agencia epistémica en la explicación del conocimiento racional humano. El concepto clave de juicio apto que Ernest Sosa prioriza en su teoría del conocimiento encuentra su análogo en la teoría aristotélica de la eudemonía humana en tanto que acción ‘de acuerdo con’ la virtud. Esta analogía deja patente que juicio y conocimiento son formas de acción: siendo el juicio una tentativa, y el conocimiento su logro correspondiente.