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Déja-Vù
註釋Nos hallamos ante una antología de relatos breves de factura fantástica. Una fantasía cercana al Realismo Mágico; historias, a veces, impregnadas de una sutil atmósfera onírica. Historias donde lo dual es, en muchos casos, no sólo es hilo argumental o temático, sino obsesión que se desliza y despliega hasta sus máximas consecuencias. El tema del doble, del doppelgänger es exhaustivamente desarrollado en relatos como El espejo de tiempo. En este breve cuento, el narrador, un joven estudiante, tiene un encuentro fugaz con su futuro yo adulto. Esta pavorosa visión será posteriormente, en su vejez, contrastada con la visión de su yo adolescente. Las dos visiones, distantes en el tiempo son, en realidad, la misma. Ambos recuerdos en la vejez del protagonista se solaparán demostrando la porosidad de la memoria y la fragilidad de la identidad. Un juego de contrarios, narrador joven-narrador anciano, pasado-futuro al que asistimos desconcertados. El mismo tema del otro se vuelve a abordar en Las dos vidas de Carlos Liaño, un cuento en el que su personaje transita entre dos vidas paralelas, delimitadas por la no muy precisa frontera de la ensoñación y la vigilia. Pero es en La improbabilidad de los márgenes, relato con atisbos de sci-fi, donde alcanzamos la cota más alta en el asunto del doble. En este cuento no habrá escisión de una persona sino de la ciudad. La ciudad, tema recurrente en algunos de los relatos de la obra, será el escenario y a la vez la víctima de una sociedad moderna y enloquecida que ha optado por dividir, desdoblar los espacios físicos y así provocar un caos que nos recuerda tristemente la precariedad de nuestro propio tiempo. En Putas virtuales, un relato ubicado en un futuro improbable, el personaje vive asfixiado por un mundo que lo reprime y lo aboca al ostracismo y a la incomprensión. Se subvierten, con cierta ironía, los valores tradicionales, en una clara crítica a la falsa moral de nuestros días, para esbozar un lienzo de las angustias sexuales reprimidas por un entorno hostil.Se advierte un juego sutil, el de crear atmósferas misteriosas, enigmáticas y oníricas, donde nada es lo que parece. Es esta estrategia una constante en estos cuentos. Un ejemplo bastante significativo es Fiesta de disfraces. Un relato que linda entre el género gótico y el fantástico y que nos ofrece una situación oscura, ambigua y extraña, un terrorífico baile de máscaras, que obtendrá su sentido último en las líneas finales.Otros relatos, más cercanos al Realismo Mágico cortazariano podrían ser Hay alguien más en casa. En esta historia, donde al comienzo se presenta un retrato familiar aparentemente habitual y cotidiano, se van introduciendo paulatinamente datos y detalles, a través de conversaciones y pensamientos de los personajes que irán alterando el orden establecido. Se sugiere la posibilidad de un "alguien", un tal Evaristo que existe sólo en la mente enferma de un niño. Pero la imagen va adquiriendo presencia hasta que al final poseerá proporciones y una densidad más que creíbles. Y en esta ambigüedad, donde nada es lo que parece, donde la información sesgada que nos ofrecen personajes-narradores, a veces no muy fidedigna debido a sus peculiaridades, se fragua el dilema realidad-no realidad. Y es aquí donde se estructura la armazón del relato. Obteniendo, a su término, un artefacto literario compacto, que a pinceladas, poco a poco, línea a línea, nos sumerge en las profundidades densas de su propia naturaleza. Y ocurre que tales fantasías nos seducen y las hacemos nuestras y probables.