Los estímulos sonoros y visuales que recibimos desde la primera infancia intervienen de forma significativa en la percepción del mundo y en la propia construcción de la identidad. En una sociedad predominantemente androcéntrica, estas impresiones, que suelen adquirirse desde la imitación y la repetición, contribuyen a la asimilación y reproducción de identidades sociales normalizadas.
Esta tendencia homogeneizadora se acentúa en la era tecnológica de los nuevos medios virtuales y la inteligencia artificial; niños y niñas están expuestos constantemente a estereotipos sexistas y roles de género que limitan su individualidad y sus expectativas vitales, y esta realidad no es ajena al contexto escolar. Es necesario, por tanto, proporcionar estrategias para descodificar estos mensajes y cultivar la transformación del pensamiento y la libre identidad, el respeto y la solidaridad.
La educación artística proporciona herramientas para desarrollar la experiencia sensible, la inteligencia creadora y crítica, y el autoconocimiento, posibilitando la generación de un conocimiento compartido vivo y plural, que se nutre de voces y sensibilidades múltiples. Este es el camino que proponemos en este libro.
Desde el marco de la innovación tecnológica, y a través de variadas propuestas coeducativas artísticas y musicales llevadas a cabo en aulas de diferentes contextos y con una mirada feminista, ofrece a todas las personas profesionales de la educación, un camino para sensibilizar sobre las diversas violencias de género que afectan al dominio artístico y al ámbito educativo y desafiarlas facilitando claves y experiencias pedagógicas que contribuyan a la consolidación de la coeducación.