En este libro trato de destacar lo que significa
vivir entre dos culturas en un país cosmopolita, tan rico y maravilloso como México
donde realmente se amalgama cualquier extranjero a nuestra cultura. México es especialmente en nuestros días el puente
cultural que se convierte en el epicentro de una conjugación de crecimiento
industrial y cultural. Pareciera que no, pero cada experiencia familiar durante
la infancia tiene una gran influencia en nuestro desarrollo profesional y como
padres. El mestizaje se caracteriza como si fuese una moneda, pues por un lado tiene un marcado patriarcado y por el otro el matriarcado. Este es el momento de los latinos en el mundo de los negocios, el arte, los deportes, lo que llamarian en el mercado anglo: "cross over" pero ahora lo curioso es que los americanos anglosajones cada dia se casan con mas hispanos (as), comen mas tacos y beben mas tequila.
PERSONAJES:
MAXIMILIANO
DE HABSBURGO:
Mi abuela paterna, Refugio Sotelo, era una niña, su hermana mayor, la tía
Teresita, cocinaba y zurcía junto con su mama los atuendos para todos los
obispos de la Iglesia Católica de la Región. Tanto ellas como sus padres, eran
muy queridos por siempre ayudar en toda causa humana y religiosa. Jamás se
imaginaron tener frente a ellas a Maximiliano de Habsburgo llegando a su casa
una noche lluviosa y tener la posibilidad de convivir con él 4 días en la
víspera de su fusilamiento en el Cerro de las Campanas en Querétaro; mucho
menos en recibir de manos de Maximiliano un fistol con una perla natural,
pidiendo a mi abuela conservarlo para su hijo, pasarlo de generación en generación con la
historia de lo que el Emperador les comento, que los libros de Historia han
ignorado, y que a continuación detallo en un capítulo de este libro.
DON
EZEQUIEL DURÁN SOTELO:
Mi amado Padre, a quien le debo todo y que me enseño a ser humilde, a respetar
a todos a entender que como hijo hombre mis mejores negocios los debo de hacer
solo. “Lee mucho e investiga para que no te dejes manipular de nadie, tus
mejores decisiones las tomas entre tú Dios y el Diablo; los amigos deben ser
muy pocos así como los valores: honestidad, ética y la lealtad”. Mucha gente se
burlaba de mi padre principalmente cuando las varices le originaron muchos
problemas de salud, pero no se doblego, siempre fue positivo y lucho hasta el último
momento por preservar su salud, sus propiedades y su familia. Con su alegría
dispersaba las malas intenciones de quienes le proponían un negocio no
favorable, su gran talento para alejar a
la gente negativa sin causar resentimientos fue muy bueno para nosotros, pues
todo el pueblo quería y respetaba a “Don Ezequiel”. Principalmente para saber
proteger la familia y a los pobres a quienes les dejaba poner sus vendimias
frente a la casa. Cuando tengo un problema pienso en sus palabras y encuentro
la solución; “hijo sobre todas las cosas: tu decisión final básala en no
afectar a los pobres, fíjate en los números. Porque ellos significan un
resultado en nuestras vidas y no mienten, mientras las palabras sí… ahí está la
clave de todo”. Durante mi infancia mi padre nos llevaba al dentista y hacia
que me sacaran las muelas sin anestesia, (mientras a mis hermanas las
sobreprotegía) años después le pregunte si lo hacía por ahorrarse dinero, y me
contesto que no, sino que lo hizo porque quería enseñarme a controlar el dolor
en mi cuerpo para que nadie, ni nada me afectara en la vida. Que verdadera
enseñanza, cuando hacia mi servicio militar, tuve un encuentro con dos hombres
armados que atacaron a una mujer: los enfrente, a uno lo desarme de su pistola
45, lo derribe; al otro como su pistola
no me la pudo descargar, me golpeo la cara con la cacha, pero no pudo
derribarme. Recordé las palabras de mi padre, hijo no necesitas a nadie en la
vida, tu caminas solo por la inmensa incertidumbre entre la que tienes la luz
de Dios y la oscuridad del Demonio. Si tú sangras recuerda que el contrincante
puede sangrar más, no te dejes de nadie, pero recuerda que la bondad y la
verdad siempre ganan ante todo.
RUFINO
RODRÍGUEZ SUÁREZ:
Habido español que llego sin nada a México, se casó con la tía Esperanza, la
hermana de mi padre, cuando esta tenía 15 años, supo aprovechar las propiedades
y el capital de mi abuelo Isauro Duran para incrementarlo, pero gano tanto
dinero que su ambición se desboco. Cuando quisieron asaltarlo logro convencer
al hombre que le vendiera el arma; de él vi como negociar sin perder, pero aprendí
que la avaricia rompe el saco por eso nunca hay que abusar de nadie; Rufino Rodríguez
Suarez trato de hacer mucho pero muchos proyectos como su molino harina, y su
sistema de ordeña automático para las vacas se cancelaron por la inusitada
muerte de sus dos hijos mayores, luego su salud que intempestivamente se agravo
y falleció. Más que el dinero, su gran herencia del tío Rufino, fueron sus
hijos maravillosos: Rufino, José, la Nena, Marila, Tomas, Jorge, Pedro,
muchachos nobles, que pese a tener la doble nacionalidad, optaron por México y
sus tradiciones.
LEOPOLDO
HINOJOSA CAMPOS:
Impresiona a Don Agustín Legorreta Chauvet, Presidente de Banamex, con sus
reportes financieros, pues sin ser Contador Público titulado, consecuentemente por no tener una Cédula
Profesional por tanto, no los podía firmar para presentarlos ante la junta de
Directores del Banco Nacional de México. Pero esto sirvió para que Agustín
Legorreta Chauvet, enviara a ese joven tan inteligente a que estudiara su
carrera de Contador Público en el ITAM. Aparte de ser un amoroso padre y un
prominente ejecutivo bancario en México; pues tan pronto se jubiló de Banamex,
lo contrataron en Multibanco Comermex, fue amigo y asesor de José Madariaga propietario
de Promotora Bursátil. Además fue
llamado a trabajar en el gobierno del Estado de México. Hubo muchas cosas que
me impresionaron de él, principalmente cuando ponía a sus hijos un boleto del
metro en la boca de manera transversal, para jugar al tiro al blanco con sus
pistolas de alto calibre, nunca fallo
afortunadamente. De él aprendí que nada es imposible, varias ocasiones se burló
de mi porque quería estudiar en el Colegio Militar: “Entonces que hijo, ya te
vas a ir de sargento mal pagado: ja ja ja. Ve como los traen cuidándoles los
hijos a políticos eso no es un ejército”. A mí me gustaba la poesía y se reía
de mis interpretaciones, pero a mí no me importo, sus burlas tenían sentido: “y
dime, quién te va a pagar por declamar ja, ja, ja”; “hay hijos ustedes se
distraen hasta con una mosca”, nos decía. Me gusta que me critiquen en
ocasiones hasta las burlas de la gente me enseñan algo positivo, porque la crítica
por sarcástica u ofensiva que aparente ser, lleva un ingrediente de mejoría a
tu espíritu de superación. Yo pienso que nadie te critica si no le importas,
entonces hasta ahora agradezco a mis críticos, a quienes veo como mis mejores consejeros.
Me critican en revistas políticas como en las sombras, no me importa “Sancho es
señal de que avanzamos”.
JOSÉ
CLEOFÁS MORALES GARCÍA:
Habilidoso para los negocios, dueño de cines, y cuando algún estudio le
boicoteaba la distribución de películas, por no querer negociar con el
sindicato de la industria de la cinematografía, buscaba estudios independientes
y tenía su sala llena todo el tiempo. De él aprendí que la ganancia estaba en
las golosinas, no en las entradas. “Padrino” como le decíamos, no creía en los
bancos, siempre guardo su dinero bajo las camas y sus ideas sobre los negocios
me abrieron una visión selectiva para aprender a decidir: “si me dejo manipular
por los estudios de cine, siempre trabajare para ellos, en cambio con mis
innovaciones en venta de golosinas, anuncios y juguetes, ellos trabajaran para
mí”, que razón tenía cuando me lo dijo en 1966, ahora todos los cines siguen
esa tónica...
JESÚS
MORALES GARCÍA:
Pagador de los Ferrocarriles Nacionales de México en Acámbaro, (hermano de mi
abuela materna y en cierta manera, padre adoptivo de mi madre y mi tío Manuel
Rosillo Morales) encontró ideas para un gran negocio siendo pagador, les vendía
radios a los rieleros en abonos. Fue un gran hermano e hijo, pues cuando mi
abuela enviudo, le ayudo con mi madre y a mi tío Manuel Rosillo Morales. Mi
madre, siempre nos habló de él como “papito Chucho”, nuestro abuelo, culto,
visionario y respetuoso hombre de negocios que vio por su comunidad, abriendo
una farmacia y la radiodifusora local con un incentivo de ayuda. En las mañanas
era pagador de los ferrocarriles nacionales de México, por las tardes instalaba
y reparaba Gramolas, mejor conocidas como “Rockolas”, aquellas máquinas
tragamonedas que servían para escuchar música en los restaurantes. Fue un
visionario que siempre trabajaba en negocios innovadores buscando alternativas.
Junto con mi tío Manuel Rosillo Morales, cuando este tuvo un cargo en el
Congreso de la Unión, fueron a buscar su primera concesión de radio y con ayuda
de amigos ferrocarrileros levantaron las antenas de la primera radiodifusora en
la región XEW.
MANUEL
ROSILLO LULET:
Primer amor de mi abuela, Dolores Morales García. Ganadero que llevo los
famosos Cuernos Grandes, “Long Horns” a Texas, pero que originalmente este
ganado es de tierra caliente en Michoacán. Lamentablemente murió asesinado muy
joven cuando lo asaltaron, la gente de la región le compuso a su caballo el
corrido: “El Rosillo de los Pobres”, pues lugar por donde pasaba con su ganado
sacrificaban una res y le daban de comer a toda la gente. Les regalaba vacas y
cabras para que tuvieran leche para los niños. Siempre busco la manera de
ayudar a los pobres.
MANUEL
ROSILLO MORALES:
Hermano de mi madre, amigo de todos, que
aparte de haber sido congresista federal y haber ocupado varios cargos en el
gobierno, fue además el más reciente patriarca de la familia, que con sus
consejos, historias nos ayudaba siempre a reflexionar, en varios momentos fue un soporte fuerte para
todos en la familia, especialmente para mi madre, cuando mi padre tuvo
problemas de salud con sus varices.
EMILIO
VALDEZ:
Empresario español que llevo el estudio de la tauromaquia a México, se enamoró
de mi abuela, Dolores Morales García, contrajeron matrimonio (5 años luego de
que mi abuela había enviudado), pero la
vida bohemia del español canso a mi abuela. Juntos tuvieron un hijo, Pedro Emilio
Valdez quien fue exactamente igual a su
padre, (pero en la modalidad de charro mexicano), alegre, bohemio, con su buen
parecido y agradable personalidad, le hicieron muy popular).
REFUGIO
SOTELO:
Mi abuela paterna un gran personaje, que con sus consejos y su dedicación a
orar y leer la Biblia, me dio la guía espiritual de mi vida, además gracias a
ella tengo el Fistol del Emperador Maximiliano de Habsburgo.
DOLORES
MORALES GARCÍA:
Mi abuela materna, alegre honesta, no le gustaba saludar de mano, prefería dar
un abrazo. Cuando enviudo la primera vez prefirió pedir ayuda a su hermano Jesús
Morales García, para que le ayudara a educar a sus hijos. Siempre compartieron
no solo un apellido, sino todas sus cosas. Como mi abuela era muy guapa tan
pronto se graduó de Maestra, no ejerció la carrera porque Manuel Rosillo Lullet
le propuso matrimonio, aparte siempre decía que no tenía paciencia para los
escuincles, si ejercía el magisterio,
tenía miedo de en un arrebato de enojo ahorcar a uno.
LUZ
HERREJÓN DE MORALES,
“LUCIANITA”: Mi abuela adoptiva, proveniente de una familia de abolengo en la
región, propietarios de muchos negocios. Además todos eran muy piadosos y
cercanos a la religión. Mama Lucita como le decíamos me dio consejos sabios me
permitieron encontrar a una gran esposa. “Fran fíjate muy bien en la familia,
porque una mujer sin familia de principios acabara con tu vida, no busques una
rica caprichosa, esas acaban con todo y contigo, busca una mujer centrada y muy
religiosa”. Yo cuide a la ancianita varios años en su senectud que fueron
verdaderas enseñanzas de una dama culta y de muy buenos principios. Su
cabellera azul plateado le daba una personalidad original y mucha elegancia.