La semiótica propone como uno de sus principios fundamentales la dimensión polémica del sentido. Esta obra aborda el campo político a través del prisma de la tensión y el conflicto. Ya sea que aparezca en forma de textos, imágenes o acciones, la política es un hilo tendido entre la disputa y el contrato, la brutalidad y la cortesía.
Con una semiótica tensiva atenta a los valores graduales de esta polémica, explora una serie de motivos recurrentes: “intimidación”, “transparencia”, “resistencia”, “deserción”, “venganza”, “clandestinidad”, entre otros, que puntúan la escenografía política, la figuran y le dan relieve. El estudio se estructura en torno a cuatro temas:
la narratividad,
la estrategia,
la metasemiótica de la política y, finalmente,
la semiopolítica de lo sensible.
El objetivo final es desarrollar una teorización general de la política entre sus configuraciones estructurantes y los motivos de su dramaturgia.