<i>Inmoralidad</i>, <i>indecencia</i> o <i>pornografía</i> fueron palabras muy utilizadas en tiempos en los que se empleaban anodinos eufemismos para términos impronunciables como <i>braga</i>, <i>pene</i>, <i>orgasmo</i>… mientras se ponía el foco sobre la longitud de las faldas y lo que debían tapar los trajes de baño. Tiempos de ridículas censuras en los que se confundían los conceptos de <i>delito</i> y <i>pecado</i>.
A partir de una visión transversal y más allá de la anécdota, se analiza una realidad compleja que abarcaba la prostitución, la homosexualidad, las madres solteras, las «queridas», la censura, la pederastia encubierta o las costumbres sexuales de los españoles bajo un sistema estrictamente patriarcal donde la moralidad se circunscribía a los centímetros de piel mostrados, y que afirmaba que los hombres tenían necesidades sexuales distintas a las de las mujeres, cuyo único destino parecía el matrimonio.
De los tiempos de los Congresos Nacionales de la Decencia en playas y piscinas y la persecución policial al nudismo y al bikini, a su forzada autorización; de los grandes burdeles de posguerra a la prostitución de los años sesenta; de aquello de «con Arias-Salgado todo tapado» al «con Fraga hasta la braga»; de las amenazas de excomunión por ver <i>Gilda</i>, <i>La fe</i> o <i>La blanca doble</i>, a la puesta al día del postconcilio, <i>Sexo en el franquismo</i> nos sumerge en un universo de represión en el que casi todo podía ser pecado, donde anidaba la doble moral, el fariseísmo y la excepción según la procedencia social.
Un apasionante itinerario de la represión al destape, repleto de sugerentes testimonios sobre una realidad social cuyas derivaciones llegan hasta nuestros días.