El título de este libro comienza por proponer un desafío. Recuperar el valor de la investigación del psicoanálisis y lo hace a partir del análisis de un texto de Freud, “El Moisés de Miguel Ángel”, por considerarlo un espléndido ejemplo de investigación en una disciplina conjetural.

A la manera de Freud, como arqueólogo de la cultura, hurgar en las huellas que deja lo perdido. En toda obra cultural hay fuerzas inconscientes que siguen actuando en el presente. Entonces se trata —propone el autor— de prestar nuestra subjetividad afectada por ellas para que actúe como caja de resonancia. En las obras artísticas “es la fuerza pulsional del creador —dice el autor— la que se hace palabra en el sujeto que se conmueve con ella.”

Dialogando con la obra y siguiendo los hilos que va tendiendo Freud va tejiendo teoría, teniendo siempre en su horizonte la clínica psicoanalítica.

Freud descubrió un Moisés que jamás imaginó a partir de no censurar su mirada con lo supuestamente sabido y consagrado. El autor se propone seguir este ejemplo al volver a posar su atención sobre conceptos destacados del psicoanálisis. Renegación, interpretación, construcción, trabajo elaborativo y pulsión de muerte son examinados nuevamente, proponiendo nuevas miradas a antiguos interrogantes.

La existencia de una huella. La construcción de un relato. Lo perdido para siempre. Lo encontrado y el asombro ante lo hallado y del que no será ajeno el lector que se sumerja en la lectura de estas páginas.