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註釋

En tiempos recientes hemos visto precarizarse todas las sustancias que sostienen nuestras vidas: los salarios, la variedad en la dieta, los tamaños de las viviendas y hasta los núcleos familiares. Pero si escribimos con sólo unos trazos de la pluma, no es por economizar esfuerzos, pues bien sabemos que cuesta más escribir menos.

Sólo cuando optimiza, el aforismo sirve de guía, de punto clave, de síntesis eficaz de la teoría y la práctica. Etimológicamente, el aforismo se corresponde con una definición o con una delimitación. Para nosotros, es una frase o sentencia breve que expresa un principio o regla producto de la experiencia personal.

El aforismo es breve por su propia voluntad y tiene un largo antecedente de serlo, aunque no lo hayamos notado en su devenir o lo hayamos juzgado tacaño. ¿Quién puede dudar, por ejemplo, de la acabada grandeza del haiku?

Pero no reneguemos de lo breve, pues de alientos singulares es que se compone el respirar (tan obvio que resulta en épocas de enfermedad). Tampoco temamos incorporar estos pequeños alientos en el hálito de nuestra vida.

Sea este libro en sus manos un diccionario a la vez que un libro de poesía, un tratado filosófico al mismo tiempo que una de esas novelas sin fin que tanto emociona a los lectores de los últimos siglos. Mas lea con pluma en mano, o mejor, con lápiz, para que pueda citarlo en caso conveniente.

Agradecemos a los veintisiete autores que participaron en este libro Norestismos: Aforismos del Instituto Noreste, vinculados de alguna forma con dicho instituto de educación superior, ya sea como docentes o alumnos. Ojalá que su pluma nunca se canse, ni su aliento, ni su pensamiento.