Cada instante aparece lleno
de vitalidad y misterio,
como la mirada de un niño.
Este libro trata sobre la libertad interior, no como meta a alcanzar, sino como punto de partida para realizar la vida que nos corresponde como seres humanos: afrontar nuestra existencia en este mundo desde una mirada limpia, sin la programación añadida de prejuicios y creencias, que no nos permiten percibir la realidad directamente; a eso me refiero cuando hablo de "abrir los ojos". Es una invitación a soltar los pensamientos acumulados para asumir nuestra inocencia y ser fieles a la verdad que nos habita. De ese modo, la experiencia en este mundo, o en cualquier otro, se convierte en una apasionante aventura.