El franquismo nació con una
visión alternativa a la que había propuesto la II República. La
naturaleza política del
régimen repercutió directamente en la producción historiográfica, y los
historiadores de la época
quedaron marcados por un hecho traumático, la Guerra Civil, que
les obligó a llevar a cabo
una lectura forzada de la Historia, especialmente de algunas etapas
históricas.
Este trabajo trata de revisar
el hipotético calado nacionalista que se arroga a la totalidad de la
producción historiográfica
posterior a la Guerra Civil, circunscribiendo su análisis de estudio
a las dos primeras décadas de
la dictadura. Para ello, se analiza el grado en que las Historias
generales de España presentan
una visión unidireccional del pasado histórico español (la cual
responda a los principios
ideológicos del régimen), así como el papel que se arroga a
Cataluña en el proceso de
formación de España como ente nacional unido y cohesionado.
En este sentido, hemos querido
observar si a Cataluña, considerada como una región
netamente española, se le
asignan una serie de rasgos particulares que se estiman legítimos, si
se la contempla como una
región históricamente insolidaria e individualista, o si el papel que
ha desempeñado en la
construcción de España es tenido como de segundo orden frente al de
otras regiones que, como
Castilla, han sido normalmente consideradas como el núcleo a
través del cual se ha formado el alma nacional.