El lector tiene entre manos un texto que unifica experiencia y reflexión. Si esto es un fenómeno poco frecuente, dada la disociación que habitualmente existe entre las dos, el problema es aún más fuerte en el área de la intervención psicosocial humanitaria internacional. El desarrollo de las ONG y de las misiones internacionales de ayuda humanitaria han acompañado a la evolución de la inversión económica. Este desarrollo no implica necesariamente una mayor eficacia, ya que como afirma un texto de Médicos sin Fronteras: «La acción humanitaria está despertando en todo el mundo una pasión sin precedentes. Sin embargo, no tenemos la certeza de que las víctimas se beneficien de ella.» (Destexhe, 1995). Si la eficacia médica de las acciones humanitarias es un interrogante, el impacto psicosocial positivo de éstas es aún más discutible.
La gran ventaja del trabajo que prologamos es su sensibilidad ante la dimensión psicosocial de la cooperación humanitaria internacional. Si bien no reemplaza al aprendizaje procedimental, de terreno y experiencial, este libro amplía los horizontes de las personas interesadas en la cooperación humanitaria internacional.