Líneas al margen, de difícil adscripción genérica, puesto que contiene una parte ensayística y otra de ficción, se fija en la historia de la nota a pie de página en nuestra literatura desde el nacimiento de la lengua en el siglo XI hasta el Siglo de Oro. Su curiosa pupila se detiene también en otros textos marginales cercanos como glosas, escolios, comentos… y en autores clásicos como Berceo, Juan de Mena, Fray Luis de León, Garcilaso, Cervantes y Quevedo, de los que ofrece una visión sorprendente. Como colofón incluye un último capítulo dedicado al pensador francés Jacques Derrida y sus fascinantes escrituras paralelas.
El particular ángulo de visión desde el extremo de la página tiene su correlato vital en el carácter orillado de cada autor. El anhelo del límite es una actitud que tiene que ver con la independencia, el individualismo, la conciencia… Si en el pasado estas cualidades dieron lugar al eremita, con el tiempo fueron fraguando una corriente que circuló al margen de la sociedad manteniendo el culto a la soledad como horizonte y destino. La reclusión, el retiro, el desierto… son los hábitats naturales de nuestros protagonistas.
Junto a los personajes reales, figuran otros ficticios que perfectamente pudieron haber existido a lo largo de los siglos y que ponen el contrapunto paródico al desarrollo de no ficción que circula por el texto principal. Si no han existido no ha sido, desde luego, porque sus disparatadas existencias no hayan sido dignas de ello. Quizá lo hayan hecho en ese estado confuso entre la ficción y la realidad que es el pensamiento, el mismo que nos espera en el límite último de cada página.