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Ciberdiccionario
註釋

Durante los años que llevo inmerso en la actividad alrededor de la Ciberseguridad, he constatado en repetidas ocasiones una triste realidad: no se nos entiende. Esto, y otras cosas, provoca que se nos tache de raros, frikis, oscuros y otras lindezas parecidas. Es cierto que el tema en cuestión es complejo pero también es cierto que escasea una voluntad genuina de los profesionales del sector para poder explicar estas cosas en lenguaje entendible.

Estoy convencido de que si se lograra transmitir un conocimiento básico de una forma amigable a todos aquellos que se asoman al mundo de la Ciberseguridad por primera vez se podría construir, poco a poco, una cultura de Ciberseguridad interesante, natural, sencilla de asimilar. En prácticamente la totalidad de tertulias sobre el tema (véase mesas redondas, eventos comerciales, seminarios, workshops, etc) se menciona la palabra concienciación o sensibilización como algo deseable aunque lamentablemente escaso. Es evidente que cuanto más sepamos de algo, más posibilidades hay de que nos guste.

Lo que te vas a encontrar en el Ciberdiccionario es una recopilación de conceptos de Ciberseguridad explicados en un lenguaje llano, asumiendo que el lector dispone de conocimientos técnicos básicos o incluso nulos. El objetivo es hacer entendible unos conceptos que en general son más sencillos de lo que parecen a primera vista. Y me he autoimpuesto una restricción de espacio: 1 folio por concepto como máximo.

¿Por qué? Porque hay muchas personas que en ámbito personal y profesional deben enfrentarse con la Ciberseguridad de alguna u otra manera y le pueden tener apatía o miedo, o les provoque un soberano aburrimiento, o cualquier otra razón para pasar del tema. Ejemplos:

- Muchos directivos que están a cargo del negocio de sus organizaciones, ya sean grandes o pequeñas, están empezando a interesarse por la Ciberseguridad por obligación y, a la primera conversación sobre el tema, desconectan inmediatamente quizá porque les suena todo a chino.

- Si perteneces al departamento comercial de tu empresa y, por la razón que sea, tienes que capacitarte en este terreno para que no se te quede cara de haba en una ciber- conversación con un cliente.

- Si se te da bien la informática, seguro que algún familiar te acaba preguntando qué hacer cuando le entra un virus. Depende del tamaño del susto del afectado podrás explicar más o menos.

- Cada vez salen más noticias sobre ciberseguridad, ciberincidentes, ciberespionaje, fuga de datos, robo de números de tarjetas de crédito, etc. Si te toca redactar una de estas noticias, quizá encuentres algo de valor aquí dentro.

- Estudiantes de todas las edades están acostumbrados a utilizar diccionarios. Éste puede ser uno de ellos. Y también para sus padres

Glosarios de ciberseguridad hay muchos y algunos muy buenos, los puedes encontrar por Internet. He comprobado que se suelen quedar en una mera definición formal de los términos, sin preocuparse en absoluto del nivel de conocimientos o interés del que los consulta. También existen libros “for dummies”, cuya filosofía coincide con la del Ciberdiccionario, algo que me parece positivo, aunque también he comprobado que, al final, se meten a desarrollar más técnicamente un aspecto concreto y llegan más a un público tecnológico y no tanto al común de los mortales (alguno también es un poco largo...). ¿Y qué decir de la Wikipedia? Pues que hay de todo, algunas definiciones son muy acertadas para este propósito, otras no tanto. En cualquier caso, todas esas fuentes de información son válidas y complementarias al Ciberdiccionario sobre todo para profundizar en algún tema concreto.

Si llevas tiempo dedicándote a la Ciberseguridad en cualquiera de sus facetas, es probable que el Ciberdiccionario no sea para ti. No sería extraño, incluso, que no estés de acuerdo con algunas definiciones porque te parezcan inexactas, o incompletas, u obvias. Tampoco sería extraño que algunos de los conceptos los tengas olvidados, porque en este terreno nos quedamos obsoletos a la mínima o bien nos especializamos tanto en un área que olvidamos el resto. Tan sólo aspiro a que puedas echar mano de alguna frase que aquí aparece cuando te pregunte tu cuñado o cuando vayas al colegio de tus niños a dar una charla de concienciación.

Por último. Comprobarás que faltan términos. En esta segunda edición he revisado los términos de la edición anterior y he incorporado algunos nuevos (en total, tienes 67 términos), pero siempre quedará pendiente alguno para siguientes ediciones.

Que lo disfrutes.