El periodista Eliseo Alvarez se propuso reunir a sus ex compañeros de la
escuela que los vio crecer, la Número 11 de Villa Ballester. La vida de
cada unosintetiza la historia de los hijos de inmigrantes, de la
escuela pública, de la transformación de los barrios y, en definitiva,
de la Argentina.
«El libro es un conmovedor y peligroso ejercicio de nostalgia. No creo
que muchos se atrevan a remover de este modo su memoria. Se parece a una
de esas mudanzas que hacemos al cambiar de residencia. Se abren cajones,
armarios, maletas y cajas amontonadas en el desván y aparece el
tumultuoso pasado y sus encabritadas criaturas olvidadas, impacientes y
ansiosas por encontrar de nuevo en tu cabeza un lugar en donde existir.
Esta multitud habla de un mundo perdido pero impetuoso. Los personajes
hablan, sonríen, se entristecen o celebran sus viejas ensoñaciones. La
historia es un gratificante fresco sobre la tormenta del tiempo: lo que
fuimos, lo que somos, lo que recordamos, lo que perdimos... El relato
nos invita a mirar atrás sin que Teseo ni la mujer de Lot cumplan su
profecía: mira atrás, vale, de acuerdo, pero sigue tu camino». Basilio
Baltasar