Este libro desea reflejar el paso de la política de innovación en América Latina y el Caribe (ALC) hacia una etapa de creciente sofisticación y de mayor impacto sobre el desarrollo. Una evolución como ésta es en parte producto de la transformación que las mismas economías y la actividad empresarial están atravesando en la región, y es también eco de las transformaciones económicas y tecnológicas globales. El hilo conductor de la publicación reside en abordar cómo y por qué la política de innovación ha comenzado a incursionar en ámbitos que hasta ahora han estado relativamente ausentes del radar de los encargados de la toma de decisiones de los sectores público y privado de la región. Dejando a un lado el tono pesimista que suele acompañar al diagnóstico del atraso tecnológico latinoamericano, este libro invita al lector a pensar en un mundo en el que una masa crítica de empresas de alta tecnología emerge justamente desde los sectores más tradicionales y supuestamente atrasados de nuestras economías --los recursos naturales-- para convertirse en un motor de transformaciones estructurales. Un mundo en el que la innovación dialoga directamente con los agudos problemas de inclusión social y pobreza que caracterizan a ALC, y vuelve relevante el desarrollo tecnológico precisamente para aquellos sectores más necesitados de la población. Un mundo en el que el sector servicios consigue dar un salto cualitativo y deja de ser el lastre de la productividad de la economía. Un mundo en el que las empresas latinoamericanas y caribeñas manejan con destreza su propiedad intelectual, convirtiéndola en una palanca para el financiamiento de actividades de innovación. Y en especial, el libro invita al lector a entender mejor cómo la política y los programas públicos pueden desempeñar un papel en estimular y facilitar que las empresas de la región alcancen logros como estos, de modo tal que se conviertan en actores centrales del proceso de transformación estructural.