Esta obra constituye una reflexión sobre el papel desempeñado por la Iglesia española en el largo
enfrentamiento entre el Antiguo Régimen y el liberalismo, realizada por un nutrido grupo de
especialistas que abordan aspectos tan esenciales como los elementos operativos en la crisis del
absolutismo, la conformación social e ideológica del clero y sus jerarquías, los cauces de influencia entre
Iglesia y Estado, o la ejecución por las iglesias locales de los cambios dictados por las autoridades
políticas y eclesiásticas.
Este volumen es a su vez un sentido homenaje al profesor Ángel Martínez de Velasco efectuado por
unos autores que aúnan una doble condición: además de ser especialistas en los aspectos tratados unos,
consagrados, y otros, noveles investigadores, todos ellos fueron amigos personales del profesor
Martínez de Velasco, desde sus maestros a sus discípulos.
El conjunto de la obra se divide en tres partes: la primera está dedicada a una necesaria reflexión
reinterpretativa sobre las transformaciones estructurales que supusieron la quiebra del Antiguo
Régimen en España (con los trabajos de Federico Suárez, José Luis Comellas y Josep Termes); la segunda
analiza, desde diversos puntos de vista, las relaciones entre Iglesia y Estado durante este largo periodo
(Miguel Artola, Gerard Dufour, Maximiliano Barrio, Ricardo Montolío, Carlos Rodríguez López‐Brea, José
A. Ferrer Benimeli, Juan José Morales); la tercera presenta una variada panorámica de estudios de caso
sobre la Iglesia en distintas diócesis españolas (José Sarmiento, Almudena García, M.ª Auxiliadora
Sevilla, Rosa Casanovas, Julián Recuento, Celia Parcero, Antonio Prada). Aunando ensayo e investigación
empírica, esta obra profundiza en los estudios sobre la Iglesia pero también sobre la sociedad que la
sostuvo y el mundo político al que respaldó o trató de contener, abriendo nuevos cauces de análisis
historiográfico sobre el inicio de la contemporaneidad española.