En el caso de las profecías de Daniel, es interesante la frase de Daniel 12:4 que señala “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”, si bien en última instancia es Dios quien revela a su tiempo los misterios, hay una condicionante exclusiva de nuestros tiempos que hacia hasta este momento fuese entendible mucho de lo revelado: la historia.