La globalización del derecho es una característica esencial del mundo moderno, que promueve, en su actual etapa, la confluencia entre el derecho constitucional, el derecho internacional y los derechos humanos. Las instituciones nacionales e internacionales procuran establecer el marco para la utopía contemporánea: un mundo de democracias, comercio justo y promoción de los derechos humanos. La dignidad humana es una de las ideas centrales de ese escenario. Ya ha pasado el momento de transformarla en un concepto más sustantivo en el ámbito del discurso jurídico, en el que ella ha funcionado frecuentemente como un mero ornamento retórico, cómodo recipiente de un contenido amorfo.